De nuestra niñez, siempre existen recuerdos de historias imborrables que nos causaron gran emoción o miedos y que aún persisten en la esencia de nuestra memoria

En san Fernando, Chiapas; tranquilo municipio del Estado de Chiapas, y considerado un municipio zoque, la actividad cotidiana termina alrededor de las 9 de la noche, sus calles accidentadas al filo de la medianoche son de total quietud y en medio de la penumbra se percibe mucha tranquilidad y paz, el sonido del aire y los insectos hacen que la armonía llegue a tal perfección que aún después de muchas décadas en el paso de los tiempos y épocas, se mantenga sin cambios en su esencia, y las sensaciones que se experimentaron en la niñez, pueden llegar a lo más recóndito de nuestra memoria y los recuerdos originados por nuestro olfato y nuestro oído se trasladan a esas épocas de añorada inocencia en nuestra niñez en las que las leyendas fueron parte de nuestra riqueza y muy peculiar cultura, que en su momento nos hicieron vibrar de emoción, angustia, miedo e incertidumbre ante lo desconocido.
Recuerdo que nos sentábamos a platicar después de haber corrido con muchas energías durante varias horas, jugando tal vez a “25 y un quemado”, “amadrú señores”, “el lobo anda suelto”, “la rueda de san miguel”, “arranca repollo”, entre otros muchos juegos infantiles enriquecidos con la imaginación y la creatividad propia de un niño, que no tenía más juguetes para distraerse que los inventados y enseñados por nuestros hermanos, pero que nos divertía tanto como para llenar de mucha felicidad nuestros corazones; cansados físicamente quizá, pero aún quedaban energías para acelerar nuestro pequeño corazón ya no con saltos ni brincos, ni enormes carreras por toda la calle empedrada, sino con cuentos y leyendas, los cuales encontraban el momento y el ambiente ideal cuando empezaba a obscurecer, como para hacer más real la escenografía de nuestra actuación.

Una de esas leyendas que aún resuenan en mi memoria es El Sombrerón; personaje misterioso y tan temido por nosotros, ya que estábamos a escasos 50 metros del lugar donde decían que moraba este fantasma tan misterioso, conocido como "el barrancon".

Cuenta la leyenda que El Sombrerónen primer lugar elige a sus víctimas, para hacerse presente, quienes lo han visto lo describen como un personaje muy alto, fornido y con un traje elegante de color negro, botonaduras de oro, botas enormes con espuelas de plata. Su rostro no se le ve con claridad, porque utiliza un enorme sombrero color negro que cubre parte de su rostro y espalda. Este personaje se le aparece a quien ha elegido para conquistar su alma, causándole una conmoción que lo paraliza, impidiéndole moverse o caminar para salvarse; en quien provoca una angustia, miedo indescriptible, e incapacidad siquiera de hablar o defenderse; el sombrerón transmite en su presa descargas incontrolables de escalofrío constante a todo el cuerpo, y a quien captura en el momento le ofrece riquezas y larga vida; quienes llegan a caer en su trampa ceden ante los ofrecimientos del sombrerón y una vez que ha aceptado el trato los deja abandonados en sitios lejanos a donde inicialmente capturó a la persona.
Cuando ha logrado su objetivo El Sombrerón se aleja del sitio y montado en un enorme caballo negro azabache atraviesa las calles de San Fernando, en medio de un amedrentado aullar de perros a su paso. Comentan que han existido lugareños que en medio de su curiosidad intentan ver el paso de este personaje y extrañamente se aplican en los ojos, secreciones de los ojos de un perro, con el cual pueden ver los fantasmas y personajes que deambulan penando por el espacio, sin embargo el riesgo es mortal, ya que quien llega a presenciar una visión puede quedar atrapado en esa dimensión y mostrar signos de locura o incluso terminar con un desenlace fatal.

Y en este cuento los niños no están exentos del riesgo, porque quien es atrapado y ha vendido su alma al sombrerón, para liberarse de tal maldición, exige en pago el alma inocente de un niño para lograr salvarse y es el encargado de robar a infante para ofrecerlo al sombrerón.
Esta historia era motivo de mucha zozobra en aquellos tiempos, y cuando alguien había terminado el relato, las expresiones de angustia surgían en los rostros de cada uno de nosotros, al grado de no querer moverse del sitio donde estábamos sentados y a pesar que únicamente había que caminar 20 o 30 metros para llegar a casa, distancia que para esos momentos era todo un reto lograr vencer y a pesar del terror que significaba la obscuridad en ese momento lleno de fantasmas, lográbamos superar nuestros miedos y era una proeza atravesar el umbral de la puerta de entrada a nuestro hogar y al ver a nuestros padres o familiares, era motivo de un gran alivio, paz y alegría para nuestros pequeños e inocentes corazones.
Historia del Rosario, hoy en San Fernando, Chiapas se Celebra a la Virgen del Rosario
La celebración es una invitación para meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios

En el siglo XV su devoción había decaído, por lo que nuevamente la imagen se apareció al beato Alano de la Rupe, le pidió que la reviviera, que recogiera en un libro todos los milagros llevados a cabo por el rosario y le recordó las promesas que siglos atrás dio a Santo Domingo.
En el siglo XVI, San Pío V instauró su fecha el 7 de octubre, aniversario de la victoria en la Batalla de Lepanto (atribuida a la imagen), denominándola Nuestra Señora de las Victorias; además, agregó a la letanía de la Virgen el título de Auxilio de los Cristianos. Su sucesor, Gregorio XIII, cambió el nombre de su festividad al de Nuestra Señora del Rosario. A causa de la victoria en la batalla de Temesvár en 1716, atribuida por Clemente XI a la imagen, el papa ordenó que su fiesta se celebrase por la Iglesia universal. León XIII, cuya devoción por esta advocación hizo que fuera apodado el Papa del Rosario, escribió unas encíclicas referentes al rosario, consagró el mes de octubre al rosario e incluyó el título de Reina de Santísimo Rosario en la letanía de la Virgen.
Como anécdotas, tanto la Virgen de Lourdes en su aparición de 1858 como la de Fátima en 1917 pidieron a sus aparecidos que rezasen el rosario. Gran parte de los papas del siglo XX fueron muy devotos de esta advocación, y Juan Pablo II manifestó en 1978 que el rosario era su oración preferida.
El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto. Domingo referentes al rosario.
Promesas de Nuestra Señora, Reina del Rosario, tomadas de los escritos del Beato Alano:
1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.
Recomendado por la Virgen en diversas aparicionesDesde hace varias décadas en San Fernando Chiapas el 7 de octubre inician las celebraciones de la Virgen del Rosario, con tradicionales danzas folclóricas, como la danza del venado, del caballito, y peregrinaciones de diversas localidades con ofrenda de flores en agradecimiento a las bendiciones de la Virgen.
A la Virgen María le encanta el rosario. Es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple, que está al alcance de todos; se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. El rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. La Virgen llevaba un rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardita en Lourdes. Cuando se les apareció a los tres pastorcitos en Fátima, también tenía un rosario. Fue en Fátima donde ella misma se identificó con el título de "La Señora del Rosario".
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